01 julio 2005

un buen sitio

Por ahí anda Ganímedes... atraido por algún centro de gravedad sin que lo sepa, sin que se pregunte a que se debe su trayectoria. Aquí vengo yo, sin saber la mía. No vengo a buscarla porque a veces la magia está en no saber a que se debe. Tengo intuiciones de qué es lo que me lleva por la vida, por este camino de adoquines amarillos, por este universo reducido a la Tierra, por esta sociedad en la que a veces se sobrevive y a veces, las menos, se vive. Y como una esquina en el firmamento en el que Ganímedes se aparta cuando desea estar solo, yo vendré a este rincón a olvidarme un poco de lo ajeno, o justo lo contrario, a devolverme a mi misma toda la realidad que me debo. Pasearé como de costumbre, entre olivos, asomando la cabeza de vez en cuando, para pasar desapercibida pero sin que el mundo haga lo mismo conmigo. Estáis invitados siempre que os apetezca, a acompañarme en el paseo